¿Cómo es posible que las empresas no encuentren el talento que necesitan si los jóvenes representan la generación mejor formada? Desde una perspectiva de una sociedad eficiente, cuesta entender que en un mismo país puedan convivir una escasez de talento en multitud de perfiles profesionales y, a la vez, una elevadísima tasa de desempleo juvenil.  

Existen muchas causas que afectan a este fenómeno, pero, sin duda, gran parte de la solución pasa por reforzar el sistema de orientación temprana, incorporando la perspectiva profesional con intensidad desde 3º y 4º de la ESO para que los estudiantes puedan elegir sus estudios basándose en información actualizada y experiencias.  

Según la OCDE, los estudiantes que durante la secundaria participan en actividades en contacto con empresas y profesionales en el futuro desarrollan carreras más satisfactorias. Es decir, pasan menos tiempo sin estudiar ni trabajar, tienen mayores salarios y, lo más importante, tienen mayor satisfacción con el trabajo y alineamiento con su vida. En los países del centro de Europa estas prácticas son muy habituales, y la relación entre el mundo educativo y profesional es muy fluida. Sin embargo, en España aún tenemos camino por recorrer.  

Las tecnologías están teniendo un impacto enorme en casi todos los sectores, dando lugar a nuevas profesiones y cambiando la forma de trabajar de las que ya existen. Los estudiantes deben saber que, en cualquier profesión, de un modo u otro van a necesitar relacionarse con tecnologías como inteligencia artificial, blockchain, big data, IoT, o realidad virtual y amentada, entre otras.   

Es normal que los centros educativos no puedan seguir la pista a estos cambios tan acelerados en el mercado laboral, pero eso no es justificación para que estudiantes que están ahora mismo en los institutos se queden ‘desconectados’ de la realidad que les espera en los próximos años. 

Y es aquí donde entran en juego las empresas y el voluntariado educativo. Además de ser creadoras de riqueza y formadoras de talento, las organizaciones tienen que ir un paso más allá, implicándose en la orientación de los más jóvenes y ayudando a los docentes a mantenerse actualizados.  

En palabras de Juan José Juárez, Senior Project Manager de la Fundación Bertelsmann: “Es necesario que las empresas y entidades sociales abran sus puertas a los centros educativos para que los jóvenes puedan explorar diferentes sectores y entornos. El voluntariado educativo tiene un altísimo potencial en la orientación de los estudiantes ya que, a través de las experiencias de los profesionales, los jóvenes pueden conocer sectores y profesiones emergentes, descubrir áreas de interés, entender la aplicación práctica de conceptos teóricos, conectar con sus experiencias y vivencias, y proyectarse a sí mismos en el futuro.”  

Para dar a conocer buenas prácticas de voluntariado corporativo en este campo de la educación, la Fundación Bertelsmann ha promovido un dossier especial en la revista Corresponsables que ve la luz hoy 5 de diciembre, aprovechando la conmemoración del Día Internacional del Voluntariado. En el dossier se han identificado 12 empresas y entidades con proyectos destacado en este campo como Airbus, Bon Àrea, CNIC, CEIm, DigitalES, Finanzauto, Grupo FCC, Fundación Telefónica, KPMG, Neklar Group, Orange, Voluntare, Brico Depot y Fundación Naturgy.  

Voluntariado educativo: actividades de orientación para despertar vocaciones y desmontar estereotipos 

La orientación profesional temprana es una estrategia necesaria para el futuro de las empresas y la economía, que contribuye a despertar vocaciones e intereses, atraer talento hacia sectores, desmontar estereotipos, y entrenar habilidades necesarias para la empleabilidad.   

Asimismo, estas actividades tienen grandes beneficios para las empresas y voluntarios/as, ya que les permiten conectar con generaciones jóvenes, reforzar su employer branding, y generar impacto positivo para la sociedad. Para los voluntarios/as son actividades muy gratificantes que además les permiten poner en práctica habilidades de liderazgo y comunicación.  

Estas actividades pueden enriquecer y complementar las estrategias de RSC y ESG de las empresas, al tratarse de un voluntariado puntual que no requiere de un expertise concreto por parte de los voluntarios/as y no requiere de mucho tiempo de dedicación.  

Las actividades que propone Empresas que Inspiran consisten en acercar la realidad del mundo profesional a los estudiantes facilitando experiencias en entornos de trabajo reales y conectando con profesionales. Es decir, visitas a empresas, estancias educativas o charlas con profesionales en centros educativos, entre otras.  

Las actividades están dirigidas al alumnado de 3º y 4º ESO, 1º y 2º de Bachillerato, y FP Básica. Nuestro objetivo es conseguir que el mayor número de estudiantes puedan tener experiencias de orientación en empresas y conocer a profesionales de diferentes sectores.  

El curso pasado, más de 8.700 estudiantes de 4º ESO de 100 centros educativos de Madrid y Cataluña participaron en visitas, estancias educativas o charlas con profesionales gracias a la colaboración de 116 organizaciones, y 900 profesionales voluntarios.